Delicioso y encantador hotel que ofrece a sus huéspedes unas excelentes instalaciones destinadas al descanso y al ocio en un entorno evocador. El hotel está situado entre Bilbao y Santander, muy próximo a la costa cantábrica y dominado por la ermita románica de San Román. El edificio principal, una casona blasonada y solariega del siglo XVII, guarda, junto con las demás dependencias, numerosas obras de arte. Las habitaciones son espaciosas y cómodas y están completamente equipadas. Todas son singulares por su concepción y distintas, con mobiliario y decoración refinados y amables. El restaurante situado en las antiguas caballerizas del palacete, propone una cocina con productos de la región, que se manipulan según las bases tradicionales y toques de nueva cocina. Su variada bodega abarca lo mejor del vino español. Junto al restaurante se pueden admirar los jardines y la piscina. Su privilegiada situación hace posible la práctica de deportes náuticos, montar a caballo o la práctica de golf a 20 km. Las playas de Santoña se encuentran a tan solo 6 km.
Cómo llegar: